Nuestras instalaciones de producción y edificios en Europa son de última generación y reciben un mantenimiento regular. Además, confiamos en materias primas de alta calidad para nuestros productos para garantizar una calidad muy alta y una larga vida útil. Esto nos permite mantener el consumo de material estable, y minimizar los desechos y las emisiones para las personas y el medio ambiente. Siempre que sea posible, devolvemos el material de desecho al proceso de producción o lo reciclamos de acuerdo con la normativa aplicable. 

En el techo de nuestra sede principal en Seewen (Suiza) hay un sistema fotovoltaico de 670 m² con una potencia de 98 kWp. Cuando se puso en marcha en 2011, era una de las plantas más grandes de su tipo en toda la región. Producimos alrededor de 95000 kWh de electricidad al año, lo que cubre con creces nuestras propias necesidades y reduce las emisiones de CO2. 

Además, todo nuestro edificio está equipado con luces LED modernas y de bajo consumo. Para la generación de calor, operamos un sistema de calefacción de gas que funciona con gas climático. Esto significa que el gas natural que utilizamos es 100% CO2 compensado.